La calificadora internacional Standard & Poor’s (S&P) Global Ratings elevó la nota crediticia de la República del Paraguay a BBB-/A-3, otorgándole oficialmente el Grado de Inversión con perspectiva estable. Este hito consolida el posicionamiento iniciado por Moody’s en 2024 y cumple con el requisito de doble calificación que exigen los grandes fondos institucionales para la asignación de capital a gran escala. Este respaldo marca un antes y un después: Paraguay deja de ser una promesa emergente y se posiciona como una jurisdicción confiable y previsible para la inversión extranjera directa (IED).
Acompañan este logro importantes reformas que modernizan el marco jurídico y operativo del país. Destacan la nueva Ley de Mercado de Valores y Productos (Ley N° 7572/2025), que unifica y moderniza la regulación sectorial bajo la supervisión del Banco Central del Paraguay, y la creación del Registro Unificado Nacional (RUN), que otorga mayor seguridad jurídica y agilidad a la gestión de la propiedad privada. Asimismo, el país fortaleció su cartera de proyectos de infraestructura mediante la actualización del régimen de Alianzas Público-Privadas (APP), que amplía el espacio fiscal para obras de gran envergadura, y el desarrollo de un marco legal para créditos de carbono que facilita el acceso al financiamiento sostenible.
Desde una perspectiva fiscal, el nuevo paquete legislativo ofrece ventajas tributarias estratégicas diseñadas para optimizar la estructura de costos de los inversores. Estos regímenes incluyen exoneraciones de aranceles e IVA para la importación de bienes de capital bajo el nuevo régimen de incentivos (Ley N° 7548/2025), la modernización del sistema de Maquila con un tributo único del 1%, y exenciones del Impuesto a la Renta de No Residentes (INR) sobre intereses de financiamiento externo para proyectos de inversión de gran escala.
En BKM | Berkemeyer acompañamos esta etapa histórica para Paraguay. Reafirmamos nuestro compromiso de brindar asesoría legal integral y estratégica, capaz de transformar este contexto macroeconómico favorable en estructuras de inversión eficientes, seguras y sostenibles en el tiempo. El Grado de Inversión no es solo un reconocimiento internacional, sino una oportunidad concreta para desarrollar proyectos de alto impacto en un entorno de mayor previsibilidad que sin dudas favorecerá de manera incremental la inversión extranjera directa en nuestro país.















